Norma, miembro de Kaiser Permanente del Sur de California, se unió al taller “Healthy Balance” ofrecido por el Centro para una Vida Sana con la esperanza de mejorar sus hábitos de alimentación. Una amiga que participó en el programa le sugirió que lo intentara.
Esta fue la primera experiencia de Norma con un taller del Centro para una Vida Sana. Dijo: “la primera vez que pasé por la orientación, me pareció tan buena y útil que me inscribí en la clase con Danielle. Tenían un lugar para mí y desde entonces no he dejado de ir”.
Se puede asistir a los talleres del Centro para una Vida Sana tanto en persona como de forma virtual, y Norma decidió asistir en persona. Eligió los talleres en persona no solo porque era algo que la hacía salir de casa, sino también por la interacción con los demás participantes. Dijo: “Todos participan. Todos tienen algo que decir”.
Mientras explicaba otro aspecto del taller en persona que le gustó, Norma se emocionó y dijo: “la mayoría de las personas de la clase parece de mi edad y creo que eso también me motivó mucho”. Para Norma, ver a otras mujeres “con el cabello parecido al mío, con canas… ver eso es muy motivador e inspirador”. Estableció una conexión especial con otra participante en particular y dijo que tenía un camino muy inspirador y disfruta mucho conversar con ella.
El formato de taller en persona también le gusta a Norma porque adquiere nueva información no sólo de su facilitadora, sino también a través de las interacciones con los demás participantes. “[Los otros participantes] te dan sugerencias sobre lo que hicieron para cambiar algo en concreto”. Por ejemplo, reducir el consumo de sal en las comidas diarias fue una sugerencia que Norma encontró útil para mejorar sus hábitos de alimentación.
Para Norma es muy valioso poder relacionarse con otros participantes. Para ella, el simple hecho de escuchar a otra persona decir: “Eso es lo que me ayudó a mí y redujo mi presión arterial, y el médico me quitó el medicamento para la presión arterial”, es muy motivador.
La estrategia que más llamó la atención de Norma fue el poder que tiene una mentalidad positiva. Afirmó:
“Todo depende de la mentalidad. Debo preparar mi mente para lo que necesito hacer por mí, y [la facilitadora] me recordó que no debía avergonzarme si tenía una recaída.”
Ella verdaderamente valoró la forma en que la facilitadora, Danielle, presentó la información sobre la mentalidad. Mencionó que Danielle es maravillosa, le aporta humor a sus talleres y realmente se nota que se preocupa por los participantes.
Un problema con el que Norma batallaba al principio era comer por las mañanas. A veces, se despertaba alrededor de las 5:00 o 6:00 a.m., pero no comía hasta las 2:00 o 3:00 p.m. Su facilitadora Danielle le sugirió que comiera algo al menos 90 minutos después de despertarse, así que Norma ha estado trabajando en eso y le ha ido mucho mejor.
Para Norma, el hecho de detenerse un poco y recordar por qué empezó su camino hacia la salud fue muy importante para mejorar y mantener un estilo de vida saludable. “Ya sabes, piensas que dejaste pasar demasiado tiempo para intentar mejorar tu salud o para corregir tus hábitos de alimentación”, pero Norma se recuerda a sí misma: “Debo mantener mi mente enfocada y recordarme a mí misma: esto es para ti. Lo que estás haciendo es para toda la vida, Norma. Y hay que seguir con esto. Un día a la vez”.
*Las fotos muestran modelos, no participantes reales del programa.
