El objetivo de poder caminar durante al menos 15 minutos antes de la cirugía es asegurarse de que pueda moverse después de la cirugía para reducir complicaciones como coágulos de sangre e infecciones pulmonares. Avanzar poco a poco hacia una meta de 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana le ayudará a mantener su peso a largo plazo. Encontrar una rutina de acondicionamiento físico que funcione para usted después de la cirugía es clave para el éxito a largo plazo.